lunes, 9 de agosto de 2010

A la sombra de Irati

Me pregunto por la hoja
cuando llega hasta
el borde donde vive tu piel,
quisiera ver su sentimiento,
conocer ese momento
de haz, y de envés,
en el que tus dedos
la siguen por las fibras
que tejen sus formas.

Así la escuchas
con el tacto, yo lo sé,
así te habla cuando
lees en su silencio,
por eso me miras,
para ver si entiendo
que soy tu cómplice,
en esa función vegetal
que no tiene la necesidad
sonora de las palabras,
y entonces te aprendo,
porque no te supe saber,
y me comprendo siendo
una parte en los días
que frecuentan tus fechas.

Sé que eres el árbol
nacido de la verdad
que encierra la tierra,
sé que estás presente
en las sierras de la nieve,
y en las de la leña,
y te vuelves ilusión
para el norte
cuando sonríes
con la boca de la infancia,
y juegas a las alturas
en una laguna negra
que reina encima del mar.

Así es que eres la paz
para este improperio
que gasta mi nombre,
y la guerra divertida
que lucha contra
la insistencia de la soledad,
por eso te llevo
en un abrazo sin salidas
de emergencia,
porque todas mis urgencias
se encuentran en los sitio de ti.


Fragmento del poemario:"A la sombra de Irati (palabras para las hojas de un árbol)"
- versos: del 8998 al 9045 -
© Cambalache. chus alonso díaz-toledo. 2008.

2 comentarios:

Lala dijo...

Estos versos son como pinceladas, cada uno tiene una imagen guardada y se llega hasta un cuadro que rebosa naturaleza y amor. Un poema por si solo aunque forme parte de un poemario. Da gusto encontrar cosas así Chus, no están al alcance de todos.

Un beso desde algún lugar que te conoce.
Lala

Anónimo dijo...

Poesía en estado puro, de ahora y de siempre.
Besos Chus, eres grande, pequeño.



-rkl-